domingo, 26 de enero de 2014

Días 22, 23, 24
Son días en los cuales ves la climatología atlántica en varias de sus versiones. Sin humedad en el ambiente haciendo noches cálidas , secas y sin viento hasta lluvias al amanecer con espectaculares arcos iris que iluminan todo un cielo. La vida a bordo es difícil, el mar siempre de popa con olas erráticas de través que zarandean al barco sin compás haciendo que cualquier objeto no sujeto salte como proyectil. Cocinar es tarea imposible. El viento está como clavado, fijo, siempre en el mismo angulo, varía a veces con algún chubasco pero poco. El piloto de viento es incansable, infatigable, compensa, corrije, compensa...
Los días se suceden en una monotonía cansina alterada por los chubascos que hacen estar muy atentos de día o de noche para llevar muy poca vela, siempre atangonada. La mayor (la vela grande) está guardada en su funda hace muchos días. Las conversaciones por la radio son esperadas con ganas, a veces las condiciones del mar impiden que se alarguen todo lo deseado. En muchos momentos se podría ir más deprisa pero se hay que ser muy conservador y no forzar nada. El desgaste es muy fuerte como para encima apretar los materiales.
Hoy 25 a las 21 horas en la península estamos a menos de 300 millas de Des Saintes, en Guadalupe, en posicion 16º 04 N y 56º 33W
Los amigos del Mola, Mola, con permanente contacto llegaran sobre el 26.
No hacemos calculo de llegada pero sí tenemos ganas de tocar tierra ,será una travesía de no menos de 20 días, algunos muy duros.

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